Desde mi ventana
martes, mayo 23, 2006
Historias...
1º Historia
Una vez, un niño entró en la sala de emergencia de un hospital tras haber sido atropellado.
El motorizado que lo auxilió, al solicitársele que efectuara el depósito necesario para atender al niño, informó que no poseía en ese momento efectivo o cheque que pudiera dejar en garantía, pero que, si el hospital aceptase, efectuaría el depósito a primera hora de la mañana.
La enfermera, ante la imposibilidad de ordenar que el niño fuera atendido, fue a consultar el caso con uno de los directores del hospital que, justamente esa noche, estaba de guardia.
El doctor no dio la orden de atenderlo, hecho que condujo a la muerte de la criatura. Cuando un rato después, el médico fue llamado para firmar el deceso del niño, descubre que éste era su hijo, quien pudo haberse salvado si hubiese sido atendido...
2ª Historia
Antonio, un padre de familia, cierto día, cuando regresaba del trabajo, se encontró con un embotellamiento de tránsito infernal y notó que un señor conducía apresuradamente, cortándole el paso a todo el que podía al tratar de abrirse paso entre los vehículos. Cuando se aproximó al carro de Antonio, se le atravesó de una manera tan brusca que por poco ocurre una colisión. En ese momento, Antonio tuvo deseos de insultarlo e impedirle el paso,pero luego pensó:
- ¡El pobre! Está tan nervioso y apurado... ¡Sabrá Dios si tiene un problema serio y necesita llegar cuanto antes a su destino!. Con estos pensamientos, detuvo por completo su auto y lo dejó pasar. Al llegar a casa, Antonio recibió la noticia de que su hijo de tres años había sufrido un grave accidente y había sido llevado al hospital por su esposa. Inmediatamente se dirigió al hospital; al llegar, su esposa corrió a sus brazos y lo tranquilizó diciéndole:
- Gracias a Dios todo esta bien. El médico llegó justo a tiempo para salvar la vida de nuestro hijo; ya está fuera de peligro. Aliviado, Antonio pidió hablar con el médico para agradecerle. Cual sería su sorpresa cuando vio que el médico era ese señor nervioso y apurado a quien le había cedido el paso casi una hora antes.
DOS DESTINOS
Hay que estar siempre dispuesto a ayudar al prójimo, independientemente de su apariencia o condición económica.
Trate de ver a los demás más allá de las apariencias.
Imagine que, detrás de esa actitud que no entiende, existe una historia, un motivo que puede llevar a esa persona a actuar de una manera determinada, quizá a veces no sea un motivo justificable pero...siempre hay un motivo.
posted by Mirtha at 4:12 p. m.
6 Comments:
Siempre he creído que los hilos del destino forman el manto que cada quien decida tejer con ellos... Pero sin duda alguna, ese manto posee el encanto místico de hacer rebotar nuestras acciones en él y devolvérnoslas como el eco nos devuelve las palabras. Lo que lancemos el viento, el manto de nuestro propio destino nos lo devolverá tarde o temprano. Allá de aquel que lance balas y piedras.
Saludos celestes...
todo pasa por una causalidad, nada es casual
La casualidades no existen, todo tiene una causa, Dios lo hace!
Besitos amiga!! ^^
¡Siempre me han impresionado ese tipo de historias!
Tal como Ange! yo creo en las causalidades no en las casualidades... toda acción tiene una reacción...
Salu2
Se les llama serendipias, es una teoria que dice que nada en la vida es casual todo ocurre por algo con un fin determinado,¿por quien?, algunos lo llaman destino, otros dios, quien sabe, el caso es que en ocasiones parecen que alguien con un fin que no comprendemos maneja los hilos...........
Pero quien mueve los hilos a veces peca de soberbia......
Un saludo.
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